La reprogramación federal de la marihuana podría provocar una cascada de cambios a nivel estatal

Reeditado por Platón

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Si la Administración para el Control de Drogas (DEA) reclasifica la marihuana en la Lista III de la Ley de Sustancias Controladas (CSA), los expertos dicen que el cambio no sólo tendría grandes implicaciones para el cannabis a nivel federal, sino que también podría causar una serie de ajustes legales en los estados.

Como resultado de las llamadas “leyes desencadenantes”, la mayoría de los estados de EE.UU. reclasificarían automáticamente la marihuana según un cambio en su estatus federal o comenzarían un proceso para reclasificar la sustancia. El efecto dominó podría afectar la política, la justicia penal y la marihuana medicinal, entre otras cuestiones.

Broadly, states fall into one of three categories in terms of their response to federal rescheduling. In slightly more than half, a federal scheduling change automatically triggers state-level rescheduling. In others, federal rescheduling would initiate a process requiring further action by the state legislature or a controlling state authority. And about 10 states don’t directly tie their scheduling decisions to drug’s federal status.

That’s according to Shawn Hauser, an attorney who co-chairs cannabis-focused law firm Vicente LLP’s hemp and cannabinoids department.

“The majority of states have a state scheduling procedure automatically triggered by a schedule change” at the federal level, she told Marijuana Moment. “The state is required under the state law to control the substance in accordance with state law, unless there’s an objection by the state regulatory body.”

In Texas, for example, rescheduling would happen automatically under the state’s trigger law. The commissioner of the Department of State Health Services would have 30 days after receiving notice of federal rescheduling to similarly reschedule, unless the commissioner objects.

Entre otros posibles cambios, el cambio a nivel estatal podría brindar a los texanos un acceso más amplio a la marihuana medicinal con alto contenido de THC. Actualmente, los pacientes están limitados a productos que no contienen más del uno por ciento de THC.

En los estados de activación automática donde el cannabis es actualmente ilegal para todos los usos, como Idaho, la reclasificación esencialmente despejaría el camino para la marihuana medicinal, al menos en ciertos casos.

En los estados sin un proceso de reprogramación automática, se requerirían medidas adicionales por parte de la legislatura estatal u otra autoridad de control, dijo Hauser. Por ejemplo, en Kansas, los legisladores tienen la capacidad de realizar cambios en los horarios con recomendaciones de la Junta de Farmacia.

Estos esfuerzos de reprogramación a nivel estatal se pusieron de manifiesto después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) concediera la aprobación a Epidiolex, una solución oral de CBD, en 2018. Posteriormente, el gobierno federal trasladó el CBD a la Lista V de la CSA. Después de eso, el fabricante de Epidiolex, entonces conocido como GW Pharmaceuticals (ahora Jazz Pharmaceuticals), fue estado por estado para garantizar que los estados hicieran cambios de programación similares a nivel estatal.

Sin embargo, otros estados tienen leyes que especifican que la acción es discrecional. En Virginia, por ejemplo, la ley estatal dice que los reguladores podrían modificar las reglas para que coincidan con los cambios de programación a nivel federal, pero no se requiere ninguna acción formal.

En cuanto a los efectos que tendría la reprogramación a nivel estatal en los residentes, los impactos probablemente variarían significativamente según cómo el estado maneja actualmente la marihuana, dijo Hauser.

En los estados que ya tienen cannabis legal para uso médico o para adultos, espera que poco cambie.

“I think in those states it would be moot,” she said, “because those states have already chosen to regulate marijuana less restrictively than federal law, knowing that the federal government likely isn’t going to enforce and pursuant federal enforcement priorities.”

Hauser doubted that states with mature cannabis systems would roll back their laws to adhere to strict Schedule III restrictions. “I think states like Colorado and Washington and others, with mature regulatory models and a mature industry, I don’t think this will turn back the clock on them,” she said.

Mientras tanto, los estados sin ninguna forma legal de marihuana probablemente verían al menos un acceso limitado para los pacientes médicos como resultado final de la reclasificación, con la droga regulada más similar a otras sustancias de la Lista III, como la ketamina y el Tylenol con codeína, al menos una vez. Hay disponibles más medicamentos de cannabis aprobados por la FDA. Sin embargo, el proceso de aprobación de la FDA podría llevar años y requerir millones de dólares en honorarios de investigación y solicitud.

Más allá de esos cambios legales formales, Hauser también espera que una reprogramación más amplia a nivel estatal tenga un impacto político al impulsar la conversación cambiante sobre el cannabis, entre médicos, funcionarios electos, fuerzas del orden y otros.

“As we’ve seen with the way it’s federally classified,” she said, “the way it’s classified at the state level colors how doctors look at it, how government officials look at it, how police look at it, parents—everyone.”

“Schedule III means it has an acknowledgment of medical use and lower potential for abuse,” she continued. “That’s going to make it a much different conversation with doctors and in health care and in conversations with government.”

In addition to helping facilitate broader reform around medical marijuana, Hauser said that perspective could also change how law enforcement handles cannabis cases. While she noted that most marijuana crimes are based on volume and not on the drug’s specific schedule, she said prosecutors and sentencing judges might nevertheless take into consideration marijuana’s lower schedule when processing cases.

“Viewing cannabis in the lens of Schedule I, it’s shaped prosecutors and it’s shaped judges,” she said.

Los cambios también podrían ejercer más presión sobre los gobernadores para que indulten a las personas con condenas anteriores por cannabis, especialmente por simple posesión.

“Cuando Biden hizo el anuncio de reprogramar el cannabis, también indultó a prisioneros federales-cuales, hay algunos—Y ordenó a los gobernadores estatales que hicieran lo mismo”, dijo Hauser. "Gran parte de lo que debe suceder a nivel de indulto es en los estados".

La reprogramación a nivel estatal brindaría otra oportunidad.

Mientras tanto, mientras la DEA revisa la recomendación federal de reprogramación de la marihuana del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS), algunos opositores han intentado echar por tierra el proceso.

El representante Pete Sessions (R-TX), por su parte, presentó una enmienda legislativa para impedir que la administración Biden reprograme el cannabis. La disposición evitaría que se utilicen fondos federales para “desclasificar, reclasificar o reclasificar la marihuana” según la Ley de Sustancias Controladas.

Sessions dirigió recientemente una carta instando a la DEA a “reject” the top federal health agency’s recommendation to reschedule marijuana y en su lugar mantenerlo en la categoría más restrictiva según la CSA.

En septiembre, dos senadores republicanos presentaron un proyecto de ley independiente. eso despojaría a la DEA de su poder de reprogramación, impidiendo que todas las agencias federales reprogramen el cannabis sin la aprobación del Congreso.

Ese mismo mes, 14 legisladores republicanos enviaron una carta instando a la DEA a rechazar la recomendación de reprogramación de la marihuana.

Si bien la reclasificación de la marihuana no legalizaría a nivel federal el acceso a través de los actuales programas de cannabis medicinal a nivel estatal, sí Libera la investigación sobre la planta y tiene implicaciones significativas. para la industria de la marihuana.

Congressional lawmakers across party lines have applauded the top health agency’s recommendation. Some have lo describió como un “paso” importante en el camino hacia la legalización federal. Otros se han atribuido el mérito de la medida, señalando sus años de defensa de la reforma de la marihuana.

Escrito por Ben Adlin para Momento de la marihuana.